jueves, 14 de noviembre de 2013

Palabra del día 12 de Noviembre del 2013 Salmo Reflexión del Sal 33, 2-3,16-17, 18-19

VEN, SEÑOR, Y HAZ JUSTICIA!!!!!! La voluntad de Dios es clara!!! Nótese que cuando se trata de enfermos, desposeídos, desvalidos, de los niños, las viudas, el hambriento, el huérfano, el extranjero, el encarcelado, el ciego, el pobre, entre otros, el mandato simplemente es hacer obras de misericordia con ellos!!! Hermanos, como hijos del Padre cuya naturaleza es amar, debemos imitarle en la reproducción de toda buena obra. Es lamentable la indiferencia conque muchas veces tratamos a nuestros semejantes!!! Un hombre salió un día a la calle y observó a una niña arapienta, realmente descuidada en su vestir y pensó: Si Dios existiera haría algo en favor de esta criatura. En ese mismo instante, el espíritu santo le hablo diciendo te he creado a ti para que le socorras!!! Nosotros somos llamados a extender el gobierno de Dios sobre la tierra, algunas veces nos toca orar en el espíritu pidiendo liberación y sanidad en las personas, pero la mayoría de las veces son pequeños servicios al prójimo lo que realmente hace que se note quien es nuestro Padre!!!! El termino Justicia implica que a cada uno se le pague o retribuya una recompensa de acuerdo a la naturaleza de  sus actuaciones con respecto a sus semejantes!!!  En este sentido el salmista le está pidiendo al Padre que ponga fin a todo tipo de represión y abuso de poder que el hombre ejerce sobre el hombre. Al comienzo de la creación en el génesis, Dios establece que el hombre tenga dominio y gobierno sometiendo toda la creación, claro está que su aplicación se limita al ambiente que le rodea y no a sus iguales. Basta de ver la necesidad del hermano y teniendo como tenderle la mano, solo decimos: QUE DIOS TE BENDIGA. Hermanos, el reino se establece mediante nuestro servicio al que lo requiera!!! Dejemos de ser indiferentes y pidamos a Dios que nos muestre de que manera podemos ejercer nuestra acción católica en medio de la sociedad. La tiniebla avanza cuando nos quedamos atrincherados en la iglesia, nuestro llamados es ser luz del mundo y sal de la tierra. Amadisimos hijos del Padre que el poder de la caridad haga desbordar en nosotros el inmenso parecido que tenemos con el creador del Universo. ALELUYA. Gloria y alabanzas en la casa el padre. AMEN!!!!!!!!!!!! 

Angel Cortéz

No hay comentarios:

Publicar un comentario