En tiempos de Moisés, Dios dio la ley al pueblo Hebreo recién liberado del cautiverio en Egipto, y el propósito de ésta, era guiar al pueblo a la renovación del hombre interior (cambio de mentalidad), mediante un compendio de mandamientos y normas de convivencia, que de acatarlas a la perfección, realmente imitarían el carácter de Dios, siendo ejemplo de santidad para los pueblos paganos!!!! No obstante, la rebelión de la carne, que es en nosotros la marca de la naturaleza, caída por el pecado de Adán, se opone tremendamente a obedecer toda órden salida de la boca de Dios. El padre bueno, omnisciente (dueño de toda sabiduría y conocimiento), sabia que a menos que viniesen a él clamando ayuda de corazón para que les diera la gracia de vivir conforme a sus mandatos, el pueblo de continuo fracasaría y así precisamente pasó. Al darse cuenta que serian pecadores continuamente por la imposibilidad natural de la carne para someterse a Dios, en vez de pedir ayuda. Se llenaron de orgullo y no cumplían para nada todo lo establecido, pero si aprendieron a aparentar muy bien ante los demás la santidad de la que realmente carecían. Dios les llamó pueblo de cabeza dura!!! El Padre desde su primer trato con el hombre en el Edén (tierra delicada del deseo), quiso que nosotros fuésemos sus hijos. Nunca me cansaré de afirmar, DIOS NOS CREÓ PORQUE QUERÍA TENER UNA FAMILIA!!!!! Moisés era justo, manso y bueno, no porque cumpliera la Ley en sus propias fuerzas, simplemente de continuo sus actuaciones estaban enmarcadas en el propósito de Dios. Este profeta continuamente pasaba tiempo orando a sólas para buscar el el consejo del altísimo en todos los asuntos de gobierno. El Espíritu Santo, lo guiaba en el amor. Notemos que sólo desobedeció una vez y esto le costó el entrar al frente del pueblo en la tierra prometida!!! En todo caso, hoy Pablo nos muestra que el mayor regalo de Jesús para nosotros, es que todos por medio del bautismo compartimos la muerte y resurrección de Jesucristo, por lo cual, tenemos gran ventaja, ya que el Espíritu del Padre fue sellado en comunión con nuestro Espíritu, por lo cual, si deseamos vivir según la inspiración Divina, sólo debemos pedir a nuestro Padre Eterno su Gracia y Fuerza. De esta forma, ya no seremos mas dominados por la rebeldía impresa en nuestra carne, sino, que toda ella quedará sujeta en servidumbre al Gobierno del Espíritu. Gloria YAVÉ de los ejércitos, quien nos dio plena libertad devolviendo vida a nuestros Espíritus muertos por el pecado los cuales han sido vivificados por medio del sacrificio de nuestro amado redentor y hermano mayor Jesucristo!!!!! Ahora sólo debemos clamar con fe y el dominio de toda adicción, enfermedad, pobreza, pecado e incluso la muerte, perderán vigencia en nuestro cuerpo carnal porque somos de Dios y nos regimos por el gobierno del Espíritu de vida en nosotros!!!! Waooooooooo, quiero brincar de gozo por el gran amor que Dios nos ha mostrado tener en CRISTO JESÚS. ALELUYA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Angel Cortéz
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