Vivir por los principios del Evangelio obliga a darle muerte a todo orgullo y prepotencia que se levanta de continúo en nuestra carne (autosuficiencia del hombre viejo). Escandalizar a nuestros hermanos mas pequeños en la fe, es presentar precisamente un testimonio torcido, un mal ejemplo que les marque a tal punto que renuncien a su salvación por causa de nosotros. Mateo 23, 14-15. "¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Ustedes van por todas partes tratando de ganar un seguidor y, cuando lo consiguen, lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes mismos." A medida que estamos mas comprometidos siendo de alguna manera lideres y ejemplo para otros en el fortalecimiento de su fe cristiana, nos vemos en una condición donde debemos pedir sinceramente a Dios que su Gracia no nos falte y no permita que por nuestro mal ejemplo se enfríe la fe de los hermanos. Procuremos no ser altivos, groseros y faltos de caridad. Estas cosas hacen que la fe de nuestros hermanos que nos ven como ejemplo se distorsione dejando de practicar el mandamiento del amor. La fe solo es aumentada por exposición a la palabra de Dios. Seamos diligentes en entrenarnos por medio de la palabra para que con la ayuda del Espíritu Santo seamos llenos de una fe renovada que nos permita anunciar con amor genuino las grandezas de nuestro Dios!!! El éxito de nuestro ministerio depende concretamente de nuestra intimidad con el padre de toda sabiduría amorosa. SOLO HAY VICTORIAS EN JESUCRISTO. Amen!!!!!!!!!!!!!!!
Angel Cortéz
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