El apóstol Juan nos dice claramente que por ser hijos de Dios es que precisamente somos rechazados por el mundo ya que el mundo no le reconoce a él como quien es, nada mas y nada menos que el alfa y el omega, de quien venimos y a quien vamos, por eso mantenemos firme la esperanza de ser glorificados conjuntamente con Jesucristo cuando al fin Dios se muestre libremente a toda la creación, ese día los que tanto hemos sido rechazados gritaremos de gozo. Ese día sera para nosotros indescriptible de felicidad porque ante todos diremos allí tienes al poderoso Dios por quien tanto me rechazaste!!!! Para los hijos pensar en este día es motivo de alegría pero para los que viven según la carne, es un día de gran temor que esperan que nunca llegue. Hermano regocíjate en el amor de Dios, dile al padre que estas confiado en su gracia y que al igual que Jesús solo esperas que por su infinito amor y fidelidad nos entregue la promesa de la dicha postrera!!!! Rindamos nuestro corazón al Rey de Gloria y pidamos que nos revista de su Gracia para que por su fuerza y su amor actuando en nosotros seamos como el apóstol pablo merecedores de la corona que aguarda a los que por la fe en Jesucristo son salvados. AMEN JESÚS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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