Cuando voluntariamente decidimos tomar la cruz (nuestro cuerpo sometiéndolo), y seguir tras las enseñanzas del maestro (nuestro Señor Jesucristo), nos damos cuenta que el vivir por fe, nos plantea un nivel de entrega mucho mas elevado que la ley. La fe tiene que ser experimentada de dentro hacia afuera!!! La ley solo pide dejar de hacer los pecados que no agradan al padre, pero la gracia es quien nos equipa con el Espíritu Santo para resistir, no con fuerzas humanas, sino con la ayuda de Dios. Trata de pasar por un proceso de conversión, donde cada día damos muerte a la carne para que prevalezca la mente de cristo en nosotros. Seguir a Jesucristo, no se trata de una moda, mas bien es estar dispuesto a morir a los apetitos que son propios de la carne, para que el espíritu sea quien gobierne en las decisiones que tomamos. SER TRANSFORMADOS POR EL AMOR DEL PADRE!!!! Nuestra voluntad juega un papel crucial, ya que tenemos que tomar autoridad y someter todo pensamiento que este en contra del conocimiento del redentor!!! 2 corintios 10, 4-5. "Nuestras armas no son carnales, sino que tienen la fuerza de Dios para destruir fortalezas: todos esos argumentos y esa soberbia que se opone al conocimiento de Dios. Haremos todo pensamiento cautivo para someterlo a Cristo." Muchas veces nos encontramos pensando que las situaciones adversas nos desbordan y que no tenemos la capacidad para salir del problema ó peor aun, no luchamos contra las tentaciones y pecados que continuamente nos asaltan porque los hemos aceptado como parte de nosotros. Nonononoooooooo!!!!!! Mentira diabólica Jesucristo hizo toda provisión espiritual en la cruz, para que a partir de su martirio, nada nos pudiese esclavizar a menos que cuente con nuestra voluntad permisiva. El proceso del pecado comienza con la batalla en la mente!!! Primero el pensamiento al que acariciamos en vez de rechazarlo, luego la distorsión en el esquema de nuestro pensamiento moral y después en cada ocasión de pecado, caemos por haberlo acariciado y deseado en nuestro intelecto. Todo acto de infidelidad comienza con un divorcio espiritual, donde el egoísmo se apodera de nuestros pensamientos, siendo prontos en sucumbir ante los deseos de la carnes, quedando totalmente desarmados en el Espíritu!!!! Dios nos ha dado la victoria en el plano espiritual, el problema es que nos resistimos a cortar de una vez y para siempre con hábitos que no nos edifican!!!! La fortaleza es un fuerte pensamiento aberrante alimentado por demonios que de continuo nos seduce para hacer lo malo. BASTA YA!!!!!! Usemos el poder de la sangre de Jesucristo, tomando toda autoridad sobre nuestra mente y sellandola para que solo el espíritu santo sea quien nos inspire a vivir según el propósito de Dios para cada uno. Gloria al padre creador que continuamente nos indica el camino por donde debemos perseverar. ALELUYA!!!!!!!!!!!!!!
Angel Cortez
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