martes, 15 de octubre de 2013

Martes 15 de Octubre del 2013 Primera lectura Reflexión de Rom 1, 16-25:

San Pablo nos habla en forma radical diciendo. "No me avergüenza predicar el Evangelio, que es una fuerza de Dios para salvar a todos los que creen....." La tibieza en la predicación obedece a la carencia en el reconocimiento del poder del Espíritu Santo que se desata al exponer la verdad que es Jesús mismo. Juan 14, 6. "Jesús contestó: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al padre sino por mi." El apóstol plantea que la insistencia, la razón y la esencia, es el deseo de Dios que todos lleguen a salvarse mediante el conocimiento de la verdad que es Jesucristo mismo. El apóstol expone las consecuencias de vivir alejados del Dios de la verdad. El que sirve al todopoderoso no tiene nada de que avergonzarse, en cambio el impío en su afán de no reconocer ni dar la gloria en el altísimo, se justifica por sabiduría vana procedente de los hombres. Precisamente la epidemia del paganismo aun dentro de la iglesia, es lo que ha hecho que se quite la mirada de la cruz y se centre en el hombre teniendo como consecuencia que se practique lo malo como bueno y se tenga lo bueno como malo pues estorba a las conciencias pecaminosas. Este tipo de razonamiento oscuro fue según. San Pablo lo que dio origen a actos aberrantes como las practicas homosexuales, de hecho el termino "gay" significa sin luz de conciencia o carente de rectitud de conciencia. El pensamiento que tuerce la ley es lo que se define como iniquidad del hombre. El preso de Jesucristo como así mismo se llamaba pablo, nos cuestiona hoy diciendo: Por que te avergüenza predicar a Dios frente a los hermanos????? llevar el mensaje es un acto honroso lleno de caridad y misericordia, ya que presentas todo tu ser al servicio del padre para que todo el que te escuche encuentre el camino de la salvación que es Cristo Jesús, por la acción del mismo Santo Espíritu. Hermano hablale a los de tu casa de la grandeza de nuestro redentor. Estudia la palabra por la mañana y por la noche, para que tengas siempre alimento fresco que compartir con tu prójimo. Alabado sea por siempre el santísimo sacramento del altar. Amen!!!!!!!!!!!!!!!!

 Angel Cortés

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