jueves, 3 de octubre de 2013

Jueves 03 de Octubre del 2013 Primera lectura Reflexiòn de la Lectura del libro de Nehemías (8,1-4a.5-6.7b-12):

La fiesta de los tabernáculos en hebreo, que es lo mismo que fiesta de las tiendas o de las chozas, es una de las tres fiestas religiosas de mayor connotación en el pueblo hebreo que se ordenan en el pentateuco y que luego varios profetas menores rematarían como se practicaba en Jerusalén para su propia época. Esta celebración se instalaba en el mes séptimo del calendario Judío que seria para nosotros aproximadamente el mes de septiembre. Todos los habitantes de Israel, llegaban a Jerusalén y construían tiendas de palmas en las azoteas, calles y plazas, donde pernoctarán por una semana. Esta fiesta se ofrecía para dar gracias por las cosechas logradas en todo el año, y se conmemoraba todo el sacrificio que pasaron sus antepasados viviendo en tiendas en el desierto, hasta que Dios, les concede habitar la tierra prometida. Durante la mañana, los levitas leían y explicaban el pentateuco, durante la tarde se ofrecían sacrificios a Dios y se celebraban banquetes compartiendo con quienes no tenían nada. En esta fiesta en particular agradecían a YAVE por la bonanza y la prosperidad actual, observando la fidelidad de Dios con ellos a lo largo de las edades, desde que Abraham hizo pacto de fe con el todopoderoso. Hermanos, Dios es un padre de generaciones. Los que le servimos ahorita, estamos sembrando bendiciones para que sean recogidas por nuestros descendientes, cada servicio que hacemos para el padre bueno tiene gran recompensa, acorde con las intenciones de nuestros corazones. Lo fundamental en todo momento es dejar de quejarnos y dar acción de gracias al todopoderoso por todas las cosas. Hoy en las fiestas celebramos al hombre, pero antes eran simplemente acción de gracias que se daban a Dios, reconociendo que todo lo creado es de su propiedad y nosotros no somos la excepción. Volvamos a los tiempos donde las fiestas inician con el estudio de una porción de la biblia exaltando al rey, y seguido el banquete. Esto opacará en gran manera el ambiente libertino de las celebraciones actuales. Bendito y adorado sea por siempre Cristo Jesus, nuestro Señor y salvador. Amen!!!!!!!!!
 
Angel Cortèz

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