El maestro nos instruye diciéndonos que nos esforcemos por entrar por la puerta angosta, esta connotación es reflejo de los ojos de agujas que son pequeños agujeros en el cerco montañoso natural que encierra a la ciudad de Jerusalén. Los Viajeros para no rodear toda la muralla natural hacían entrar sus camellos por estas aberturas, pero para ello debían quitar toda carga de encima de la bestia, de tal forma que maniobrando, la misma pudiese ingresar a la ciudad por un atajo. Sin desprender la carga era imposible que entrara el animal!!! La puerta angosta tiene la misma misión y es que ella debe impedir el paso a todo el que lleva cargas inútiles de soberbia, orgullo, rencor, egoísmo, indiferencia, falta de amor, falta de perdón, desobediencia a los mandatos de Dios, entre otros. Entrar implica un verdadero esfuerzo, ya que esto es posible, solo para quienes crucifican voluntariamente su carne, con el fin de someterse a la voluntad de Dios dada a conocer entre nosotros por su espíritu santo!!!! Esta escritura es un serio llamado de atención, no para los que están lejos. Es para todo aquel que sirve en los grupos apostólicos eclesiales. Nótese que dice: "...Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas..." Comer y beber se refiere a los que supuestamente tenemos comunión con Dios y escuchamos su palabra. Aquí es donde debemos examinarnos y darnos cuenta de que si la palabra ha tenido acogida en nuestro corazón, deben haber frutos tangibles de ello. Muchas veces hemos comulgado y escuchado su palabra, pero realmente esa palabra se ha vuelto vida en nuestro actuar???????? Hermanos, a Dios no le podemos engañar. Haciendo buenas obras, también se peca de soberbia cuando estas no corresponden a una obediencia directa de lo que el espíritu de Dios, pide en cada uno de nosotros, algunas veces hacemos las obras inspirados en el orgullo de nuestra propia carne, esperando el reconocimiento de nuestros hermanos. Estas obras son realmente estériles delante del padre bueno!!!! Gálatas 5, 24-26. "Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos. Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu. No dejemos que la vanidad nos lleve a irritarnos y a envidiarnos unos a otros." Hijos amados del padre, pidamos de continuo toda gracia del cielo para actuar siempre por la efusión del santo espíritu del Padre en nosotros. SOLO HAY VICTORIAS EN JESUCRISTO. AMEN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Angel Cortéz
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