ENSEÑAME, SEÑOR, A GUSTAR TUS MANDAMIENTOS.!!!!! Al anhelar ser llenos de la presencia de su amor, la oración pasa a ser automáticamente de sacrificio a deleite. Cuando abrimos nuestro ser reconociendo que necesitamos ser dirigidos por la bondad de Dios, de pronto la sabiduría del cielo irrumpe sin previo aviso, llenando todo nuestro intelecto y corazón con la inspiración divina. Que deleite tan grande, nuestro encuentro con el Señor en la oración se convierte en un festín de amor, donde su luz y su gloria nos atraen tanto que ya no queremos estar sin el dulce toque de su presencia sobrenatural!!!! Hermanos, estamos urgidos de experimentar el amor sanador y restaurador del padre, profundizar en el estudio y meditación de la palabra nos predispone a lograr la sutileza espiritual de percibir la grandeza de la eternidad. Pidamos insistentemente la gracia de Jesús para amar todo precepto salido de la boca de Dios!!!!!!!! ALELUYA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Angel Cortéz
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