Jesús envió a los 72 a proclamar el Reino, sanando TODAS las enfermedades, llevando una buena nueva llena del poder de Dios que tiene toda capacidad para transformar todo llanto en grito de jubilo. Estos 72 eran instrumentos que por la misión encomendadas se convirtieron en extensiones del mismo Jesucristo que se daba sin reserva para que todos conociesen la verdad liberadora del Evangelio. El prohibir que llevasen algo a los misioneros permitió elevar en ellos el caminar en fe, esperando todo sustento de la providencia divina. Cuan equivocados estamos cuando siempre tenemos una excusa para callar cuando debemos honrar el nombre de nuestro amoroso redentor. El Reino de los cielos solo avanza cuando hay valientes dispuestos a dar testimonio en todo momento y ocasión en que el padre del cielo, le permita orar por el hermano. Necesitamos aumentar nuestra fe para orar al padre pidiendo por la satisfacción de las necesidades del pueblo. Orando por nuestros hermanos que tienen algún problema, es como se nos dan la apertura de los corazones para recibir el mensaje de la salvación. Tenemos que confiar en que el Dios todopoderoso y sobrenatural respaldara la oración de fe que llevamos a cabo en caridad para que nuestros hermanos viendo el obrar de Dios en sus vidas, deseen conocer mas de su palabra, y de esa manera ir aumentando el numero de los soldados de Jesucristo, que por medio de conducirse en su vida bajo la influencia de la palabra de Dios, van recogiendo frutos que atraen a todos los hermanos en el seguimiento de nuestro gran Rey. El cristiano anda siempre alegre porque su confianza no esta puesta en si mismo sino en la provisión del todopoderoso. Mateo 4, 24-25. "Su fama (la de JESÚS) se extendió por toda Siria. La gente le traía todos sus enfermos y cuantos estaban aquejados por algún mal: endemoniados, lunáticos, y paralíticos, y él los SANABA A TODOS. Empezaron a seguir a Jesus muchedumbres: gente de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y del otro lado del Jordán." Hermanos, la predicación debe ser hecha con fe, plenamente convencido que el amor de Dios provocará la manifestación de los cielos, cambiando toda circunstancia adversa en nuestro prójimo, dándole a entender que proclamamos a un Dios vivo que opera realizando prodigios milagrosos en nuestras vidas!!! Antes de predicar, nosotros mismos debemos estar plenamente convencidos de que el Dios de Paz es el que sustenta nuestra misión. Marcos 16, 20. "Ellos por su parte, salieron a predicar en todos los lugares. El Señor actuaba con ellos y CONFIRMABA el mensaje con
los milagros que los acompañaban. LA PREDICACIÓN, SIEMPRE DEBE SER ACOMPAÑADA DE LA ORACIÓN DE FE!!!!!!!!!!!!!!!! Demos la oportunidad al Dios de misericordia de que actúe con poder en la vida de nuestros hermanos, trayendo una conversión que los impuse a servir a Dios por el puro amor que experimentan a través de la obra prodigiosa que el padre emprende en sus vidas. Animo!!! SOLO HAY VICTORIAS EN JESUCRISTO. AMEN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Angel Cortéz
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