La fe en Cristo Jesús es la que nos da la salvación. Todos tenemos la marca del pecado en la carne, porque nuestra herencia terrenal se remonta al pecado de rebelión cometido por Adán en el edén. Romanos 5, 15. "Así fue la caída, pero el Don de Dios no tiene comparación. Pues si todos mueren por la falta de uno solo, la gracia de Dios se multiplica más todavía cuando este Don gratuito pasa de un solo hombre, Jesucristo, a toda una muchedumbre." La pregunta crucial aquí seria: Somos pecadores o somos redimidos por la fe????????????? Por la fe en Jesucristo hemos sido redimidos. Ahora bien muchos se siguen reconociendo pecadores por las malas acciones y debilidades de la carne que nos asedian a diario. Y no esta mal reconocer que fallamos, el asunto es que tenemos que comprender que cuando el padre nos mira, lo hace a través de la sangre de Jesucristo y por ello en su presencia somos justos y limpios, no por nuestras acciones sino por las de aquel que compró nuestra libertad por su pasión y muerte en la cruz. Hermanos debemos entender que la salvación que viene de Dios es un regalo y que no hay nada que nosotros podamos hacer para merecer el cielo. Solo a través de la contemplación del sufrimiento de Jesús podremos entender que todo se trata de una obra ejecutada por el todopoderoso cuya naturaleza es el Amor. Nuestra respuesta a tan sublime entrega debe ser responder con obediencia al mandamiento del amor para que de esa forma, seamos nosotros la imagen ante el mundo del carácter del creador. La obra redentora, restaura a toda la creación por lo que el solo hecho de confiarnos plenamente en el hijo, nos impulsa a obedecer su palabra. La fe nos sitúa en un lugar de privilegio abriéndonos las puertas de los cielos para tener trato directo con el padre eterno. La profundidad espiritual solo puede ser explotada mediante la comunión en oración y lectura bíblica constante. Gloria al padre eterno por tanto derroche de amor. Amen!!!!!!!!!!
Angel Cortéz
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